A lo largo de la historia, la sociedad ha vinculado la agricultura y el mundo rural principalmente con el género masculino. Sin embargo, en la actualidad, el papel de las mujeres dentro del sector agrícola es esencial e imprescindible para su funcionamiento y continuidad.
Históricamente, el papel de la mujer en la agricultura ha sido subestimado y pasado por alto. Pero en los últimos años, hemos emergido como actores clave en la producción agrícola y el desarrollo rural. Nuestra participación activa ha demostrado ser fundamental para garantizar la seguridad alimentaria, fomentar la sostenibilidad y promover el progreso económico en las comunidades rurales.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al último trimestre de 2022, tan solo un 2% de mujeres ocuparon trabajos relacionados con la agricultura, ganadería y pesca; frente al 5,2% de los hombres en España. Estas cifras son claramente insuficientes a nivel general. El sector agrario, a pesar de su importancia y necesidad, parece estar siendo olvidado progresivamente y cada vez resulta más complicado dedicarse a él.
Cuando decidí adentrarme en el mundo de la agricultura, sabía que no iba a ser una tarea fácil. En Corazón del Mediterráneo, trabajamos para ofrecer los productos del campo a casa, directamente sin intermediarios y nuestro objetivo es ofrecer productos saludables, con sabores naturales y reales.
Ser mujer agricultora, para mí representa pasión, ilusión y esfuerzo. Es seguir trabajando por todo aquello que me enseñaron mientras crecía, como si viajará de nuevo a aquella época. Por eso, creo firmemente que debemos seguir luchando por tener una voz dentro de este mundo y mostrar todo lo que podemos ofrecer.
Pilar Celda
Corazón del Mediterráneo