La industria de la música ha ido pasando por muchas fases y, en estos momentos, parece que si no te subes al carro de la música más comercial ya no puedes dedicarte a esto. ¿Qué pasa, que si no haces una canción donde un trozo no se pueda adaptar a un baile de Tik Tok ya nadie te escucha?
Pues parece ser que sí. Las redes sociales se han convertido en un gran altavoz dentro de la industria musical, pero un altavoz un tanto complicado. Gracias al auge de las redes, tienes más plataformas donde tener una oportunidad de llegar a una audiencia y que escuchen tu música, sin embargo, también entra en juego el tema de la viralidad.
Y aquí es cuando empiezan a surgir todas tus dudas, ¿quieres hacerte viral a costa de cantar algo que realmente no te gusta o prefieres ser fiel a tus gustos musicales y jugártela? Últimamente se está perdiendo la música de toda la vida, esa que tanto nos dio en los años 80 y 90, y todo el mundo se está subiendo al carro de lo que es más comercial, de lo que vende.
Sin embargo, para mí esa no es una opción. En mi vida la música significa un refugio donde poder instalarse y soñar en medio de la marejada terrestre para no naufragar del todo y, por eso, sigo fiel a lo que me gusta, a lo de siempre, al jazz, a los tangos, a los boleros, a las coplas y a las rancheras.
Soy consciente de que a veces nos preocupamos más por hacer lo que le gusta a la gente que por hacer lo que nosotros queremos y creo que ha llegado el momento de plantarnos, seguir intentándolo y defender lo que realmente queremos hacer. Debemos dejar atrás el convertirnos en títeres y comenzar a ser la voz cantante. Así que mi respuesta seguirá siendo siempre la misma: sí, quiero seguir con la música de siempre porque esa es realmente la que me representa.
Rosa Domínguez Spiteri
Cantante