Sabemos que la educación es primordial en la sociedad, pero…¿estamos haciendo lo suficiente? No se trata solo de formar a los niños y niñas para que tengan ciertos conocimientos, sino de crear un desarrollo integral de la persona y de su capacidad para transformar la realidad. Debemos tratar de que aprendan a comportarse y a mantener relaciones sociales, a desarrollar su pensamiento crítico, a convivir… En definitiva, debemos educar en valores, habilidades, emociones y actitudes.
Los colegios son el motor de la transformación social y conforme avanzan los años, la educación debe adaptarse al momento y progresar las metodologías para que de esta manera a los niños y las niñas les pueda resultar más atractivo el proceso de aprendizaje y no tan secuencial y metódico como estamos acostumbrados. En la sociedad actual, cada vez más individualizada, resulta complicado que un niño esté fuera de la norma, se comporte o procese la información de una manera diferente al resto.
Por eso, tenemos que trabajar los valores y la integración de la diversidad funcional con apoyos y eliminando las barreras del entorno, normalizar lo que está establecido como fuera de lo común y conseguir que todo el mundo tenga su espacio y pueda participar y sentirse parte de algo.
¿Por qué consideramos que es más importante que un alumno sepa más matemáticas y no tanto sobre dibujo? Si las profesiones evolucionan y las empresas amplían sus perfiles, ¿por qué seguimos centrándonos en preparar exámenes de memoria y no preparamos más actividades de habilidades resolutivas? ¿Por qué no educar en ser diferentes? Haciéndonos estas preguntas es como nació Laulauenlaseuatinta, para promover otras formas de relación y aceptación social y, al final, del trabajo y de la educación en general. Tenemos que hacer de la didáctica más amable y llevadera, algo donde se tenga en cuenta a todo el mundo.
Somos conscientes de que los niños, donde más se relacionan los unos con los otros, es en el patio del colegio. Por eso, uno de nuestros principales objetivos es democratizar el espacio que hay fomentando el juego creativo y cooperativo para que todos se sientan integrados y encuentren su lugar. Para nosotras es muy importante que cuando entran a su centro educativo, lo consideren como suyo, un lugar donde han participado. Laulauenlaseuatinta trata de potenciar la creatividad de los niños y la integración cultural, funcional y de género, normalizar aquellas situaciones que se han establecido como “extrañas” y muchas veces se ocultan a los más pequeños. Nuestro proyecto más que una función decorativa, tiene una función de integración. Debemos de tener en cuenta que los niños son nuestro futuro, por lo tanto, ¿qué valores queremos que tengan?
Laura Pitarch
Laulauenlaseuatinta