La marca personal y el personal branding están en boca de todas. ¿No es lo mismo? No, no lo es, pero eso nos da para otro artículo si queremos desarrollarlo largo y tendido. 😉 Hoy hablamos de marca personal y trabajo, tanto por cuenta propia como por cuenta ajena. Porque es una pregunta que me hacen bastantes mujeres en mis formaciones in company: “Si yo trabajo para otra empresa, ¿por qué tengo que trabajar mi marca personal?”. Y es que trabajar tu marca personal es beneficioso para ti y para tu empresa, si trabajas por cuenta ajena. Y si trabajas por cuenta propia, es imprescindible. ¿Por qué?
Porque una marca es una percepción. Es algo que siente, ve y percibe alguien sobre un proyecto o persona. Es lo que conecta con tu audiencia y hace que te recuerden de manera diferenciadora. Y aquí te lanzo un disparo a traición sin avisar: ¿has hecho alguna vez el ejercicio de saber qué imagen tienen los demás de ti? ¿Y sabes si esa imagen es consistente o inconsistente en todos tus entornos? ¿Si cambia con el tiempo o si en cambio está estratégicamente trabajada? ¿Sabes cuál es tu posicionamiento en tu sector?
Saber todo eso es importante, porque si la marca es una percepción, ojalá que lo que perciban sea lo mismo que nosotras queremos comunicar, ¿no? Ojalá transmita nuestro buen hacer, nuestra profesionalidad. Ojalá comunique que somos expertas en nuestros campos, que somos de trato fácil y que es un gusto trabajar con nosotras. Pero que lleguen a pensar eso no es suerte, ni es solo experiencia laboral, es también trabajo de personal branding.
Cuando trabajas en tu estrategia de marca personal, trabajas tu argumentario, trabajas tu diferenciación y posicionamiento, trabajas tu tono e incluso la personalidad que quieres transmitir. Todas somos cambiantes, cada día estamos y nos sentimos de una manera. Y está bien. Pero si queremos transmitir coherencia con nuestra marca personal, debemos trabajar los mensajes y saber cuáles nos van a ayudar a potenciar nuestra estrategia y cuáles nos pueden alejar de la imagen que queremos transmitir.
Como mujeres, tanto empresarias, directivas, emprendedoras… Tenemos bastantes (demasiados) estereotipos de género asociados a nuestra imagen. Estereotipos que, queramos o no, se nos atribuyen. ¿No tienes ganas de salirte de ese rol y empezar a comunicar realmente lo que tú quieras? Y que tu estrategia hable por ti, que tu marca (verbal y visualmente) hable por ti.
Porque cuando eres tú la que activamente comunica, eres quien controla en mayor medida las percepciones que se asocian a tu persona. Se empieza a visibilizar tu talento y tu profesionalidad de otra manera. ¿Y cómo no va a ser eso bueno tanto para ti como para la empresa en la que trabajas? Porque quien trabaje contigo sabrá que está trabajando con una profesional experta y bien preparada. Y esos argumentos se trasladan también a la empresa para la que trabajes, al menos si son lo suficientemente list@s de ayudarte a explotar tu propia marca y aprovecharla a su favor. Y si no lo son, ¿qué haces trabajando ahí? 😉
Pero no te preocupes, porque seguro que estar trabajando tu marca personal te ayuda a encontrar otro trabajo que sí esté a la altura. Si tienes más dudas sobre tu marca personal o te apetece averiguar en qué consiste eso del personal branding y cómo puede ayudarte a impulsar tu carrera, ¿charlamos un ratito?
Rocío Arquiola
Fundadora de Mujeres con Marcas