La innovación y la creatividad: piezas clave de la nueva gastronomía

Artículo de opinión

La creatividad y la innovación en el mundo de la gastronomía han experimentado un auge significativo en los últimos años, transformando la forma en que comemos, cocinamos y experimentamos la comida. Además, se han consolidado como valores en sí mismos casi en cualquier ámbito, pero especialmente en el gastronómico.

La gastronomía es pura creatividad, no pueden ir separadas porque es una parte fundamental de este trabajo. Los cocineros somos gente creativa, es así. El simple hecho de decidir si añadir un ingrediente a tu receta y el método para hacerlo, así como su propia presentación, ya es un proceso creativo.

Con el paso de mi trayectoria profesional he descubierto que este camino es igual o más importante que el resultado final. Uno es consecuencia del anterior. A lo largo de los años se han escrito reglas en la cocina, y -afortunadamente- también se han roto. Ha cambiado la forma de percibir la gastronomía y hoy en día se habla más de una experiencia integral, 360º, más que sólo de comer por pura supervivencia. Hablamos de hedonismo, placer, compañía, vivencia, emplear todos los sentidos… e incluso de crear recuerdos.

Además de la creatividad, no debemos olvidarnos de la innovación. Esta desempeña un papel crucial en la evolución de la gastronomía. Hoy en día empleamos técnicas totalmente nuevas, que se unen a la tradición. Las técnicas de cocina que involucran fermentaciones, como la elaboración de garums, kombuchas y kéfir, son un testimonio del ingenio humano y su capacidad para transformar ingredientes comunes en auténticas delicias culinarias.

La hoja de ruta para llegar a que un plato sea disruptivo, que llame a los sentidos y que pueda llegar a considerarse cocina creativa, hay que pasar por un proceso largo en el que la paciencia es la clave. Además de haber probado todo tipo de platos y pasar por un periodo de cata y degustación de ingredientes, recetas, mezclas y texturas. Este es el entrenamiento que debemos trabajar los que nos dedicamos a este sector: no somos nadie sin un bagaje previo y sin salir de lo establecido. 

En definitiva, la cocina siempre aporta a cada persona algo distinto: felicidad, momentos especiales, satisfacer curiosidades, probar cosas distintas. Al menos, eso me aporta a mi. La gracia de la gastronomía es que tiene tantas versiones como cocineros y cada una es única.

Alejandra Herrador

Restaurante ATALAYA