Cuidado de la piel en invierno

Artículo de opinión

Llega el frío ¡por fin! y nuestra piel se resiente. Los agentes externos son siempre importantes a la hora de pensar en un tratamiento y hemos de tener en cuenta las estaciones. En invierno pasamos más horas en casa, con la calefacción, con la piel tapada, sin que respire…salimos a la calle y el frío reseca nuestros labios y cara. ¿Hay alguna forma de tener la piel hidratada y nutrida? ¡Pues claro que sí!, y con productos sencillos de encontrar y que van a ayudarte a mejorar el aspecto de tu piel. Para ello contamos con los aceites vegetales que nutren la piel y las mantecas que podemos usar también para nutrir en profundidad.

Os voy a explicar cómo utilizarlos y qué aceite va bien para cada tipo de piel.

  • Utiliza los aceites extra vírgenes y prensados en frío en la ducha: oliva, sésamo, coco, jojoba… Una vez te bañas, añade un poco de aceite en tu mano y extiéndelo por la piel del cuerpo. Verás que con la piel húmeda se aplica mejor. Pasa después agua caliente y date un masaje para que penetre mejor y se vaya todo lo que la piel no absorba. Seca la piel como siempre. No uses ninguna crema hidratante después. Utiliza el mismo aceite en el rostro.
  • Una o dos veces por semana usa el mismo método pero con una manteca: manteca de karité o de mango son buenas opciones. Pon una bolita pequeña en la mano y frota hasta que se deshaga, aplica en la piel y extiende mejor añadiendo agua caliente de la ducha. Después de aplicarla por todo el cuerpo deja que resbale el agua por la piel y seca con normalidad. No uses en este caso tampoco ninguna hidratante, con el producto es suficiente.

Hay personas que piensan que utilizar mantecas o grasas vegetales generan más grasa; no es así. Además de aportarnos vitaminas, nutren la piel en profundidad, regulan el sebo y, en algunos casos, ayudan a eliminar la flacidez. Nos protegen de los factores externos como el frío, el sol, el viento… y son fáciles de encontrar. Utiliza oliva, sésamo y coco para pieles normales, secas o maduras. Jojoba para pieles con acné o grasas. 

Si quieres ir más allá hay muchos más aceites vegetales con muchas propiedades. Te pongo algunos para que puedas elegir:

  • Aguacate: flexibiliza, hidrata, regenera y suaviza la piel. Muy recomendado para pieles muy secas. Rico en vitaminas A,B,D,E,H y PP: usalo también como mascarilla capilar para cabellos secos, quebradizos y sin vida.
  • Almendra dulce: ideal para pieles sensibles, pieles delicadas, agrietadas. Puede usarse como hidratante de noche. Muy penetrante, confiere luminosidad a las pieles apagadas.
  • Caléndula: se utiliza para cualquier problema en la piel, cuidado de pieles maltratadas, agrietadas, enrojecidas por el sol o arrugas.
  • Coco: por su riqueza en vitaminas tiene un efecto inmediato en la piel. Reparador y nutritivo
    para después de los baños de sol. También muy bueno para reparar el cabello y, si tienes rizos, ¡perfectos te van a quedar! En limpiadoras quita la grasa. Es un aceite lento, se toma su tiempo. Aceite cosmético de alta calidad. Por su gran riqueza en vitaminas, su aplicación tiene un efecto
    inmediato para la piel, dándole un tono satinado y luminoso.
  • Jojoba: cera líquida obtenida a partir de las semillas del arbusto. Equilibra la acidez de la piel y mejora el aspecto de pieles mixtas o grasas. Regula el sebo. Proporciona flexibilidad y elasticidad a la piel sin engrasar.
  • Sésamo: revitaliza la piel y se aplica en los tratamientos contra la flacidez. Últimamente se está valorando mucho su eficacia como filtro solar. Favorece el bronceado natural e hidrata la piel. Para grietas en manos y pies. El aceite de sésamo es rico en vitaminas A, D y E, así como en minerales tales como el calcio, magnesio y fósforo. Contiene también lecitina y proteínas. Es muy útil como mascarilla para el cabello cuando hay mucha sequedad o costras en el cuero cabelludo. Ideal para las grietas en manos y pies, sobre todo aquellas que relacionamos con la llegada del frío. A nivel externo también se usa mucho para dolencias reumáticas.
  • Oliva: antioxidante, cicatrizante, antiinflamatorio, emoliente. Lo tiene todo, es el rey de los aceites vegetales y poco valorado en este país en su uso cosmético. Va directo a su objetivo si se le valora. Si nos acercamos con reconocimiento es capaz de hacer de todo. Unas gotas de aceite de oliva en una crema aporta mayor elasticidad.

Y ahora os cuento algo más sobre las mantecas:

  • Manteca karité: Vitaminas A, K y E. Acción antiinflamatoria. Anti deshidratante de la piel, cicatrizante, elastizante, protector solar, antienvejecimiento. Se derrite al contacto con la piel. Se usa como suavizante en el cabello (una pequeña nuez aplicada sobre el cabello aporta brillo y vitalidad). Rica en lípidos insaponificables apreciados por sus propiedades antiinflamatorias. Es utilizado en África para cuidar la piel de toda la familia. Tiene propiedades protectoras, emolientes, regeneradoras y nutritivas.

Si quieres aprender a hacer tus propios tratamientos pronto os informaré de los cursos de cosmética natural para este año. Puedes seguirme en mis RR.SS. que encontrarás en el enlace de mi ficha como Innspiradora. ¡Gracias!

Consuelo Zacarés

Empresaria en cosmética natural de proximidad