Croquetea: el antojo que ya lleva 10 años en Ruzafa

Artículo de opinión

Si paseamos por una ciudad en 2023, nos encontramos sitios especializados de todo tipo: Quesomentero (Vila-real, Castelló) es la misa de los domingos de los amantes del queso; entrar en Utopick (València) es cumplir el sueño de “Charlie y la Fábrica de Chocolate” y en otros países, como en Portugal, hay hasta una tienda que vende únicamente latas de bacalao en conserva con tu año de nacimiento (Lisboa).

Paseando por la calle Sueca, la más transitada e iluminada del barrio de Ruzafa, está Croquetea, un paraíso que creamos hace justo diez años para los amantes más acérrimos de la croqueta.

Con todo el respeto a su receta tradicional y a sus manos de artesana, ¿te imaginas decirle a tu abuela que te prepare un surtido de 25 sabores diferentes de croquetas? Y que como vienen tus amigos a cenar, ¿pueden haber variedades veganas, sin gluten o sin lactosa?

En Croquetea hemos sabido captar dos puntos clave y aprovecharnos de ellos, y creo que podría servir para muchos negocios. Uno es encontrar un hueco en la necesidad del cliente. ¿Qué necesitan las personas? Croquetas, muchas croquetas. A todo el mundo le gustan las croquetas… Algunos son de escoger siempre las clásicas de jamón y cocido, y otros necesitan viajar y descubrir nuevos sabores, y por eso no tienen miedo a probar las de pollo al curry, queso azul y dátiles o pato hoisin.

El otro acierto ha sido la especialización. Y con esto no me refiero solo a centrarnos en una cosa. Me refiero a convertirlo casi en un ritual, un arte, una colección. Todo aquel que pasa por nuestro local se para delante de nuestra carta, piensa, se maravilla de toda la variedad que tiene ante sus ojos y por qué no, descubre que antes incluso de pedirlas ya se les ha hecho la boca agua. Cuando repiten, eligen otras variedades diferentes. “Esta ya la he probado, ahora me voy a arriesgar con otro”. A mí me recuerda a ese momento de empezar una colección en septiembre, con la vuelta al cole.

Así que ya sabes… la próxima vez que vayas a emprender piensa en los antojos de la gente. En perfeccionar su receta. En cuidar cada detalle de lo que estás creando…y en hacerlo durar al menos, diez años. ¡Es la fórmula mágica de la Croquetea!

Mariola Alemany

Cofundadora de Croquetea